jueves, 21 de junio de 2007

¿Por qué las empresas deben tener exploradores de información?

A todos nos pasa: estamos tan centrados en el día a día de nuestro trabajo que no vemos más allá de las tareas diarias. Mientras realizamos lo pequeño no miramos lo que sucede a nuestro alrededor. Ni más allá.

Sin embargo, es vital para las empresas (y para las personas) no ser tan corto de miras. Visto el mundo hipercompetitivo en que nos movemos, como te quedes con los ojos clavados en “tu tarea” y en “tu mesa” y no levantes la vista te estarás suicidando profesionalmente.

Te lo digo yo, que he tenido que reinventarme ya varias veces.

Si hacemos el esfuerzo de mirar lejos, nos daremos cuenta de que hay información fuera de nuestros entornos potencialmente útil para desarrollarnos: nuevas tendencias, nueva tecnología, nuevos artículos y libros, nuevos profesionales y personas con cosas interesantes que aportar, y viejas personas y libros que convendría releer y “reconversar”.

No digo que las empresas desatiendan sus quehaceres diarios. Pero sí que reserven recursos para incorporar a sus organizaciones exploradores de información.

Hacen falta exploradores que conozcan bien la empresa, el sector, pero que tengan una mayor amplitud de miras, que se muevan por otros mundos, otras técnicas, y otras artes, porque de la variedad y las diferencias saldrá lo variado y diferente.

Las empresas pueden tener exploradores dedicados 100% a esa tarea, o animar a los de otros departamentos (marketing, comunicación o I+D+i, por ejemplo) a que lo sean a tiempo parcial. Eso sí, en cualquier caso la empresa tiene que tener la valentía de dejarles disponer de tiempo y libertad para organizar batidas donde cazar buenas piezas informativas. No deben estar sometidos a la disciplina del día a día ni de las tareas pequeñas, sino dejarles manga ancha para pasearse por bibliotecas, leer libros y artículos, asistir a presentaciones, hacer adquisiciones para el centro de documentación de la empresa, para seguir blogs, y hacer seguimiento de la competencia o de empresas que no tengan nada que ver con lo que están haciendo.

La disciplina a la que sí tienen que estar sometidos los exploradores es a la de presentar resultados útiles para la empresa, que son los que aportan valor al negocio y que además se puedan actuar sobre ellos.

Una posibilidad que se me ocurre es que los exploradores presenten cada mes un informe que luego pueda distribuirse por toda la empresas ya en papel ya por correo electrónico. Dicho trabajo debería llegar desde el máximo directivo al técnico más novato para que todos al menos estén en un mismo ancho de onda. Miles pueden ser los aspectos cubiertos:

  • Noticias relevantes sobre nuestro sector
  • Cosas que pasan en otros sectores y que podrían valernos
  • Libros que han salido y que deberíamos echar un vistazo.
  • Resúmenes de los libros que he leído, que podrían ser útiles, y que sé que ni de coña vas a leer porque nunca tienes tiempo.
  • Posts de blogs que pudieran ser útiles (por si además te animas a seguir el blog).
  • Lugares a los que deberíamos ir
  • Personas a las que convendría seguir
  • Otros caminos donde poder explorar información a voluntad (tal colección de libros, tal organización, tal pueblo o país.)
  • Conclusiones: Resumen de la exploración + Ideas-fuerza y tendencias localizadas (esta sería la parte más importante del informe)

Yo creo que estos documentos serían muy potentes como laboratorio de ideas. Evidentemente no serían como el cerdo, que se aprovecha todo, pero algo de conocimiento se transferiría a la gente y quedaría latente. Como estarían colgados en Internet siempre podríamos recuperarlos más adelante para rescatar esa buena idea que, mira por donde, nos sugirió hace un año el explorador de la empresa y que ahora sí le vemos la utilidad.

Total, mira que El Quijote es gordo, y no paramos de sacarle citas y sabiduría. Y llevamos ya cinco siglos.

Ese explorador, o equipo de exploradores, tendría que usar su imaginación, intuición, habilidades y conocimientos para salirse de lo obvio, y organizarse y re-organizarse de múltiples maneras, en múltiples direcciones, para traer todos los meses una buena caza de perlas informativas con las que llenar el tesoro de ideas de la empresa. De ahí pueden salir nuevos productos, nueva creatividad que se multiplicaría exponencialmente al ser compartida en toda la organización, la sensación de estar más en comunión con el mundo y no centrado como hormiguitas en pequeñas tareas que no son observadas por el ojo de nadie.

Ya sé que estoy proponiendo una quimera: un empleado o equipo de empleados “liberados” que se dediquen a cosas más creativas. Y encima que les paguen bien. Pero, ¿no estamos en la era de la innovación? Pues aquí tienen un puesto de trabajo bien innovador. Tanto que si existiese no creo que recibieran muchos currículos.

Etiquetas: ,

2 comentarios:

A las 22 de octubre de 2007, 20:12 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Miguel Ángel!

Realmente estoy encantado de haberte encontrado. Según tu definición de "Google Humano", yo lo he sido y lo soy: busco información ya sea en medios físicos, informáticos o humanos hasta dar con lo que necesito, sé que requiere tiempo, y que a veces hay que tocarle a más de uno las narices, pero la otra opción es quedarte si la información que necesitas.

En cuanto a tu idea de personas en la empresa "creativas", en algunos sectores los hay: publicidad, diseño de ropa, equipos... pero están sometidos a fuertes restricciones de marca, fuertes requerimientos de tiempo y costes, y la tarea creativa todos sabemos que se ahoga con la más mínima restricción.

Por si fuera poco, la pequeña y mediana empresa, que constituye el 99,58% de las empresas en España (INE 2007), y éstas tienen poco tiempo (o eso dicen los directivos) para crear, innovar y pensar, por eso meten a más ejecutivos y vendedores, externalizan, y compran otras empresas.

Te cuento mi caso práctico como explorador de información, en la anterior empresa donde estuve (una subsidiaria española de una multinacional), con 15 trabajadores. Una de mis misiones era gestionar la información, con las herramientas básicas de cualquier pyme, y al final, con más ingenio que medios montas una intranet para compartir la información y hacerla accesible: y la gente te sigue llamando para que le envíes por fax (o email) la información! Cuando planteas el curso de reciclaje, te dicen el mantra: "no tienen tiempo"...

Aún así, los que creemos en ello y sabemos que funciona, conseguimos salir adelante y encontrar cancha donde seguir trabajando para conseguir algo mejor.

Saludos,
Francisco

 
A las 23 de octubre de 2007, 10:02 , Blogger Miguel Ángel López Trujillo ha dicho...

Hola Francisco:

Desgraciadamente la situación que comentas es habitual. Las consecuencias son una escasa productividad por no pararse a cambiar la manera de hacer las cosas.

En mi opinión las empresas españolas son muy mediocres. Los directivos e inversionistas se conforman con que no les toquen sus sueldazos, y los empleados con sus mil euros y con que no les despidan. Mientras el mercado aguante sus productos mediocres esas empresas sobrevivirán, pero nos van a comer los países empergentes. China ya nos está comiendo.

Explorar información es otra manera de darle creatividad y valor a lo que hacemos, tanto desde el punto de vista de la actividad como de sus beneficios económicos. Renunciar a ella supone renunciar a nuevos productos, servicios e ingresos. Lo dicho, si los que toman decisiones ya ganan una pasta y tienen el culo seguro (aún a costa de trabajar un porrón de horas) esto no cambiará nunca.

Eso sí, ahora somos una colonia de la innovación de los demás (Internet y sus servicios NO se desarrollan en España, con excepciones), y en el futuro seremos una colonia económica de gigantes con ganas y creatividad de comerse el mundo: China, India, Brasil, Polonia.

Un saludo.

 

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio