Eventos que no son lo que prometen
Si hace dos días criticaba el batiburrillo temático de las ponencias del Evento Blog España (Second Life, derechos de autor, directivos de la tele, y sí, blogs también), hoy le toca el turno al mismísimo Instituto de Empresa.
Ayer asistí a unas sesiones cuyo prometedor título eran "Emprender en el Siglo XXI: Nuevos Retos", y en las que pensaba encontrarme información sobre el mundo del emprendizaje, casos de éxito, contactos jugosos. Y lo que me encontré fue una dispersión y confusión de temas que poquito tenían que ver con lo que yo pensaba, y demasiado autobombo de empresas que son ya verdaderos gigantes y cuyos casos tiempo ha que dejaron de ser de "emprendizaje".
La sesión era patrocinada por la Fundación Barreiros, que en vez de basar las conferencias en la figura del emprendedor que sin duda alguna fue Eduardo Barreiros, prefirió centrarse en los problemas de las empresas familiares del sector de la automoción. Me parece muy bien, pero yo no estaba allí por eso: primero porque yo no pertenezco a ningún clan que me pudiera ofrecer una industria familiar donde incorporarme (que ya es una barrera para entrar a trabajar), y segundo porque el sector de la automoción no es precisamente el que yo pondría de ejemplo cuando hablamos de emprendedores de a pie, es decir, 2 ó 3 socios con pocos medios, aún menos pasta, y que tienen que sudar tinta china simplemente para echar a rodar una empresa. Los que se sentaba allí (María Helena Antolín del Grupo Antolín, Pedro Enciso Bergé del Grupo Bergé, y Francisco Ribera, de Gestamp-Gonvarri) no dudo que hayan tenido que esforzarse, pero sus apellidos, cargos, y cuantiosas cuentas de resultados (que se afanaron en glosarnos) pone sus casos muy lejos de los emprendedor de a pie de calle.
Antes de esta sesión hubo otras 2 todavía más desconectadas. Una de ellas sobre la internacionalización de la empresa española, con la presencia de Mª José Álvarez del Grupo Eulen, Enric Casi, Director General de Mango, y Jesús Salazar, Presidente de SOS Cuétara. Tres cuartas de lo mismo: somos grandes empresas, estamos en mogollón de países, nos comemos el mundo, nuestro principal activo son las personas, no vamos solo a por la pasta sino que nos preocupamos por los nuestros y el mundo mundial, bla, bla, bla. De emprendizaje, nada. Que sí, que arriesgaron y ganaron, pero partieron de unos negocios que funcionaban con mucha gente, instalaciones y pasta.
Todavía antes le tocó hablar al Consejero de Economía de la Comunidad de Madrid, Fernando Merry del Val, que nos soltó un mitin. Lo que me tocó el alma es como trató de convencernos de lo mucho que la Comunidad apoya a los emprendedores cuando, si no lo sabéis, más de 10 técnicos de su programa de emprendedores (ese que decía en la tele "si tienes un sueño, emprendeló") no han renovado sus contratos porque en la Consejería de Empleo y Mujer se les "ha pasado, ups" (palabras textuales que me dijeron por teléfono) renovar diversos convenios de colaboración que regían esos contratos, dejando algunos cientos de emprendedores tirados sin asesoramiento. Tampoco creáis que dijo mucho más sobre emprendizaje el consejero. Eso sí, nos recordó que los suyos han hecho mucho metro, han apostado por el I+D+i (otra trola), han hecho mil circunvalaciones, y que "semos" los mejores.
La única ponencia salvable (y brillante) fue la de Pedro Luis Fernández, Consejero Delegado de GAM, y llamada "La experiencia de un emprendedor del Siglo XXI". Pedro aquí si cogió el espíritu de la convocatoria, nos contó como empezó desde su carrera de ingeniero a montárselo para hacer negocio, y como progresivamente (una perspectiva que faltó en todas las demás ponencias), fue aprendiendo, creando empresas, viendo nichos, luchando con los elementos con no tantos medios, hasta el punto de crear y sacar a bolsa uno de los líderes españoles en alquiler de maquinaria industrial. Hasta el estilo con que Pedro hizo su ponencia fue distinto: se levantó de la mesa y se acercó a la gente, se rió de si mismo y de sus fracasos (especialmente de su desastrosa primera jornada bursátil), hizo filosofía, pero esta vez de la buena, sobre repensar ideas mientras creas un negocio, y se quitó el polvillo de ilustre para, metafóricamente, remangarse la camisa y currarse la ponencia tanto como se ha currado GAM.
Todas estas impresiones se confirmaron cuando me acerqué a Pedro a felicitarle y a recomendarle la lectura de Rethink, de Nigel Barlow, un libro que debería seguir inspirándole. Fueron unos breves minutos, pero ya en ese trato personal mostró una cercanía y calidez que eché de menos en el resto de ponentes. También aproveché la conferencia para acercarme al Director General de Mango y ofrecerle el modelo de negocio de Buzón Directo (ahora Loenviogratis.es), aunque me pasó como con Enrique Dans y Jonas Ridderstrale en el SIMO: que no te escuchan a ti, sino que te "encajan" (y mal) en sus esquemas mentales. Por último, durante el vino conocí a Luis Cuenca Echevarría, un Consultor Senior independiente del sector industrial y automoción con el que intercambié tarjetas, opiniones, y una inteligente conversación que fue desde temas de marca personal (¡escribe un blog, Luis!), de nuevo el modelo de negocio de Loenviogratis.es, y como no, nuestra impresión de las jornadas. Habrá que seguirle.
En fin, que ayer era el Instituto de Empresa con su público trajeado, y hace unos días el EBE con sus jóvenes en camiseta, pero los problemas son los mismos: eventos desordenados, temas de relleno, exceso de ego de algunas personas.
Etiquetas: actualidad, anécdotas, conferencias, eventos, reflexiones
5 comentarios:
Enhorabuena Miguel Ángel,
Con "eventos desordenados, temas de relleno, exceso de ego de algunas personas" has definido perfectamente este tipo de actos.
En febrero asistí al "Foro de Empleo 2007 de EAE". En una de las ponencias, en la mesa presidencial directivos de medianas y grandes empresas, y los típicos clichés de toda la vida se repitieron: "nuestra empresa aprecia el talento", "buscamos gente que se comprometa", "sobre todo queremos gente que sea capaz de aceptar riesgos". Todos coincidían que los conocimiento del MBA están bien, pero que son los "valores transversales" los que hacen destacar y valorar un candidato.
Evidentemente, durante el turno de preguntas, los alumnos asistentes preguntaron, entre otras cosas: "dime tres tareas para mejorar mi liderazgo". Las respuestas fueron las de siempre, resumidas en un "búscate la vida" que ya conocemos. y que no por esperable dejaba de ser deprimente porque, sobre todo en un foro de este tipo uno busca ideas frescas, nuevas perspectivas, y un apertura mental que cada día se hace más escasa, y por tanto más preciada.
En definitiva, la empresa sabe qué pedir a los candidatos, ¡pero los candidatos deben tener muy claro lo que quiren de la empresa!
Te he resumido el artículo que hice sobre este evento en mi blog, pero si quieres todo, mira aquí: http://fdomingue.mbablogs.businessweek.com/archive/2007/02/23/175ovaisjs4om
Recibe un cordial saludo y mucho ánimo en tu proyecto!
Francisco
Una radiografía diáfana de la realidad, francisco.
Cuando la prepotencia, el poder y la autoridad son incontestadas vienen abusos como los que sufrimos los profesionales de este país.
Las grandes empresas y la administración pública se está aprovechando desde hace ya décadas de que seamos muchos los que hayamos optado por el trabajo intelectual y la formación de nivel. Estudios (MBA incluido), habilidades (tipo informática e idiomas) y experiencias son "commodities". Das una patada al suelo y te salen profesionales a cual más preparados. Infojobs los ha igualado a la baja, y ha creado un mercadillo donde el talento se vende al peso.
Todo se resume en un pensamiento: gano dinero a espuertas, tengo poder, los profesionales se prostituyen por un sueldo y condiciones de trabajo miserable. Es una situación envidiable para mi, ¿para qué cambiar?
En efecto. La solución no la va a proporcionar el sistema empresarial. La solución va a partir de cada uno.
Hay 2 alternativas:
- Huir de España. Vete a trabajar a un país serio (anglosajones en su mayor parte), and see you never, Spain!
- Hazte valorar, hazte valorar y hazte valorar. Incluso yo prescindiría en parte del consejo "prepárate". Un MBA ya sobra. Construye tu prestigio: ten una web profesional, lleva un blog, escribe libros y artículos, da clases y conferencias, busca trabajos de freelance, acude a eventos a repartir tarjetas, crea tu propio negocio.
Ah, y cuando seas dueño de tu propio negocio, no te olvides de pagar sueldos generosos y dar una carrera profesional excitante a tus empleados, que a muchos se les olvida.
Hola estoy creando un periódico digital y me gustaría que colaborases conmigo.
Agrégame a Messenger y hablamos.
Un saludo. Jose Guillermo. Lonuestro27@hotmail.com
Pd: yo si soy un emprendedor de a pie.
Creo que como cursé el MBA en el IE recibo frecuentes invitaciones para asistir a estos saraos. La verdad es que me gustan y en esta ocasión creo que falté porque tenía que atender una visita o algo parecido. Si hubiese sabido de tu asistencia hubiese modificado la agenda.
Estoy de acuerdo, Miguel Angel, con la mayor parte de lo que dices, por no decir con todo.
Solamente un par de apuntes, dos de las empresas que nombras, Antolín y Gonvarri, son de Burgos, mi tierra natal. Muy conocidas allí por todo el mundo y muy "cacareadas". ¿Son dos ejemplos de emprendizaje? Pues no se que decirte. Suscitan pasiones en ambos sentidos.
Te hablo un poco con lo que vagamente recuerdo por lo que aunque algún dato pudiera no ser exacto la esencia sí lo es y como buen documentalista que eres - entre otras cosas - seguro que puedes referenciar.
Los hermanos Antolín trabajaban en el taller familiar, especialista en frenos y direcciones, inventaron un mecanismo de rótula para las direcciones de los autobuses o camiones, la patentaron, crearon la empresa ANSA, y hasta hoy. Personalmente, y soy "de I+D", no conozco otra historia cercana de tal éxito basada en una patente.
Respecto a Gonvarri se algo menos, solamente que era el chatarrero de Rabé de las Calzadas, un pueblo de Burgos. Empezó a ampliar el negocio y hasta hoy.
Y aunque no haya participado en el encuentro del IE ni se haya mencionado en el post, tengo que referirme al tercer "patriarca" de la industria burgalesa de los 50-70, Pascual. El empezó vendiendo bocadillos en la estación de Aranda de Duero, por la ventanilla de los vagones a la gente que no tenía tiempo para bajar al anden.
Los tres partieron de muy poco y lo que han logrado se debe en esencia a muchísimo esfuerzo, trabajo y a la visión (sagacidad) de los fundadores. Por lo que cuentas en el post, me da la impresión que sus representantes en la charla en la que estuviste no hablaron mucho de los orígenes ni de lo que hicieron bien y dejaron de hacer para llegar donde han llegado. Eso sí que hubiera resultado interesante.
Hola Leo:
Acertadísimo tu comentario. Has dado en el clavo. En vez de hablar de la tradición de emprendizaje familiar, se dedicaron a hablar de su crecimiento reciente y de sus planes y desarrollos de internacionalización. Perfecto, pero ese no era el tema que nos llevaba a dichas conferencias.
También me has hecho pensar una idea que, como historiador, vengo rumiando hace tiempo. Empresas como Antolín, Gonvarri y Pascual (como Barreiros, la empresa convocante del acto) son ejemplos de como un emprendedor y su circunstancia han creado negocios viables e innovadores usando desde la fuerza de su familia hasta el desarrollo de patentes. Son, en mi opinión, ejemplos sociales y empresariales que habría que divulgar a los cuatro vientos. Y el medio para hacerlo debería ser divulgar su historia.
Siempre he pensado que escribir y divulgar la historia de las empresas es una manera muy efectiva de:
- Dar a conocer a la sociedad sus logros.
- Ganar imagen pública.
- Ayudar a escribir la historia de este país desde puntos de vista no valorados habitualmente.
- Divulgar su cultura corporativa.
- Rescatar del pasado decisiones estratégicas válidas para construir el futuro.
- Rescatar documentación gráfica y de texto.
- Crear productos muy vendibles: libros, exposiciones, museos, páginas web, archivos virtuales.
- Apuntarse el tanto de divulgar valores que la sociedad debería suscribir hoy en día: emprendizaje, trabajo, innovación, constancia.
Los ejemplos de esas empresas familiares serían geniales. ¿Te imaginas un libro llamado "emprendedores clásicos españoles" con las historias de esas empresas? ¿Y un reportaje en la tele que divulgara sus valores? ¿Y una lección en los libros del cole divulgando esa otra "historia de España"? ¿Y dos directores generales intercambiándose los libros de las historias de sus empresas como regalo de protocolo? ¿Y un museo de Pascual que fuese una atracción turística más? ¿Y un archivo virtual online con información útil para el sector industrial que sea, los medios, y con información estratégica para directivos?
Esa gente tiene una mina de imagen social corporativa con su historia y ejemplo, destacando la labor pionera y visionaria de sus fundadores. Aquí idolatramos a Steve Jobs, Bill Gates o Sergey Brin. ¿Por qué no hacer lo mismo con nuestros emprendedores clásicos?
Si quieres saber algo más de esto puedes leer este artículo mío
http://www.infonomia.com/if/articulo.php?id=4&PHPSESSID=708a0c7d08ec3d4ce27343338b92cd52
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