jueves, 26 de julio de 2007

Mala gestión del conocimiento = malos proyectos. El caso Deloitte – Programa de Emprendedores de la Comunidad de Madrid.

Hay un viejo chiste que dice: “mi empresa ha pagado una millonada a una consultora para que nos hiciera un estudio en el que nos decía … aquello que ya sabíamos”.

Es legendaria la mala fama que tienen las consultoras, aunque evidentemente hay de todo en la viña del señor. De todas maneras quería contaros un caso que conozco muy de cerca y que toca el tema que a mi me interesa: la correcta gestión de la información.

En mi opinión, el universo de la información se compone de 3 galaxias: documentos físicos + documentos digitales + personas. De una correcta combinación de las tres, sin descuidar ninguna de ellas, obtendremos el conocimiento clave para desarrollar un proyecto de calidad. Evidentemente esto lleva tiempo y pericia profesional, algo en lo que muchas empresas e instituciones no están dispuestos a invertir porque quieren resultados “para ayer”.

Todo esto se aplica al caso del programa “Emprendelo que la Comunidad de Madrid está desarrollando para fomentar vocaciones empresariales y nuevos negocios en el ámbito de la región. Llevo desde enero prestando servicios técnicos a este proyecto, y la verdad es que sus resultados son tirando a mediocres (al menos para los emprendedores, porque los políticos renovaron en mayo su mayoría absoluta). Pero es que me estoy enterando por diversas fuentes solventes que el origen de este proyecto es bastante cutrillo.


Para empezar, según mis personas de confianza, Deloitte fue la empresa elegida para diseñar el programa por relaciones de favor con un cargo importante de la Consejería de Empleo. Pero es que, según esas mismas fuentes, lo que hicieron en Deloitte fue tirar de sus bases de datos, bajarse proyectos de programas de emprendizaje y de “días del emprendedor” que habían hecho en Estados Unidos, y calcarlos en Madrid sin cambiar una coma.

Para Deloitte su “gestión de la información” le ha salido de maravilla: han aprovechado el cerdo al máximo vendiendo algo ya hecho a un cliente muy poquito exigente. Ahora bien, desde el punto de vista del fomento del emprendizaje, el proyecto es malo, como compruebo día a día desde dentro.

El programa “Empréndelo” hubiese ganado mucho si, en vez de copiar sin aportar nada, se hubiese diseñado con algo más de perspectiva, atendiendo a las 3 galaxias del universo de la información:

  • Documentos físicos y digitales: analizar otras experiencias, otros países, otras empresas, otras consultoras, otros usuarios en libros, artículos de prensa y revista, webs, estudios del sector, blogs, etc.
  • Personas: hablar con empresarios, emprendedores nuevos y en ciernes, técnicos en diversos niveles, responsables de otros proyectos, etc.

El caso “Deloitte-Empréndelo” también revela una de las grandes debilidades de la gestión de la información actual: que se ciñe exclusivamente al ámbito de la organización propia. Al estar totalmente desconectada de lo que pasa fuera de ella corre el tremendo riesgo de reinventar la rueda o de desaprovechar como punto de partida las buenas experiencias ajenas.

Pero claro, esa es la eterna diferencia entre hacer bien las cosas y “hacer caja”. Deloitte ha hecho su trampa, y les está cobrando un pastizal a unos políticos, los de la Comunidad de Madrid, que lo que en el fondo quieren es también hacer su “caja” de votos. Para la gente como usted y yo nos queda un proyecto mediocre que, se lo aseguro, muy poquito está haciendo por fomentar algo tan necesario en España como los proyectos emprendedores.

Sinceramente, y esta es información de la buena, si quiere sacar adelante su pyme innovadora muévase por eventos y otras reuniones de networking. No les darán teoría sobre como hacer un plan de empresa, pero harán contactos con potenciales clientes, que es algo que ni Deloitte ni los mandamases de la Comunidad les van a proporcionar en la vida.

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lunes, 23 de julio de 2007

Wikipedia, sitio número para buscar información en Internet

De cajón de madera de pino: es gratis, la información es de calidad, hay entradas de temas que no salen en otras enciclopedias, la cantidad de información es suficiente para la mayoría de los usuarios, y sale en los primeros resultados de búsqueda de Google. Según la consultora Nielsen Ratings Wikipedia es la principal obra de referencia del siglo XXI.

Yo mismo la utilizo frecuentemente. De hecho tiene una virtud que se comenta poco pero que para mi es vital: los enlaces a la misma entrada en varios idiomas. Es decir, que si buscas la palabra “Información” a la izquierda tienes enlaces al mismo término en otras lenguas, desde el inglés al yiddish. Esa herramienta es muy potente porque, al ser un trabajo colaborativo, hay veces que una entrada en otro idioma puede superar a la de tu idioma de referencia (aunque lo normal es que sea la mejor entrada o la que está en inglés o la de la lengua culturalmente asociada a cada entrada).

Los temas éticos e innovadores (que Wikipedia sea producto desinteresado de colaboraciones) están muy bien, aunque a mi me interesan poco porque lo que busco es información de calidad. En 2005 otro estudio de la revista Nature puso sus contenidos a un nivel equivalente al de la clásica Enciclopedia Británica, lo que no está nada mal, aunque hay voces y voces que dicen que cuidadín, que una cosa es el global de información y otra que la entrada que a ti te interesa tenga calidad (o, añado yo, cantidad suficiente de información para tus necesidades). De hecho uno de los padres de la Wikipedia se inventó Citizendium para que solo editores identificados (y, se supone, que con conocimientos) hiciesen otra nueva enciclopedia, sacrificando crowdsourcing por calidad.

Como en tantas otras cosas, ir de talibán pro-Wikipedia o anti-Wikipedia es perder el tiempo. Aplicar el sentido común es más práctico: aprovechemos todo lo bueno que tiene, pero recordemos que es una opción más.

De hecho, mi mensaje no iría por ahí, sino ahondar más en el sentido común. Hasta hace 10 años era casi imposible meterse en Internet a solucionar necesidades puntuales de información o para hallar informes básicos sobre temas para nuestros proyectos. Lo que solíamos hacer era algo que nos habían enseñado los profes en el cole: "mira en la enciclopedia de tu casa".

Pues bien, tanta tecnología y tanta leche para al final … volver a consultar la enciclopedia.

Si es que es lógico señores: si quiero información básica sobre por ejemplo, los gráficos de velas del análisis técnico de bolsa (una necesita real mía de hoy), puedo hacer una búsqueda a lo bestia en Google, y luego filtrar resultados. Pero mira, meterme en una enciclopedia (Wikipedia o cualquier otra), me evita precisamente lo más coñazo: filtrar resultados. Es una fuente directa, que va al grano, y en la que sé de antemano que voy a encontrar cantidad y calidad. Y, como dije más arriba, si no me basta el texto (muy básico) en español, puedo saltar al inglés. Y otro punto fuerte más: los enlaces que tiene Wikipedia sí son de calidad, lo que hace innecesarias más búsquedas a lo bestia.

Ojo, que como dije antes, Wikipedia no es la única enciclopedia, sino (ojo al dato) la última en aparecer. Que no nos ciegue su éxito, que la Espasa de toda la vida, la Británica, Hispánica, Larousse y (la recomiendo vivamente) la Micronet tienen información de más calidad que Wikipedia con un 80-90% de posibilidades. Pero claro, las que están online son de pago, y las que están en papel hay que levantar el culo de la silla para consultarlas, y a veces somos muy vagos.

Si es que nos ciega tanto cacharrito y tanto Internet. Sentido común, señores, que si venimos haciendo lo mismo desde hace décadas por algo será.

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jueves, 19 de julio de 2007

La información os hará libres

Una maravillosa cita sobre información y libertad, obra del escritor y gurú de la tecnología Clay Shirky:

The internet’s output is data, but its product is freedom, lots and lots of freedom. Freedom of speech, freedom of the press, freedom of association, the freedom of an unprecedented number of people to say absolutely anything they like at any time, with the reasonable expectation that those utterances will be globally available, broadly discoverable at no cost, and preserved for far longer than most utterances are, and possibly forever (enlace aquí)

Mi traducción libre: Internet produce datos, pero su producto final es la Libertad, libertad a raudales. Libertad de palabra, de prensa, de asociación, libertad para que un número
de personas sin precedentes puedan decir lo que quieran y cuando quieran, con la razonable seguridad de que sus comentarios estarán disponibles a una audiencia blobal, que podrá descubrirlos fácilmente y sin costes, y que serán conservados por mucho más tiempo que la mayoría de otras opiniones -- posiblemente para siempre.
Al respecto, otra cita sobre Información y Libertad, esta vez de Thomas Jefferson: "Information is the currency of democracy" ("La información es la moneda de la democracia")

Fuente: Post Datos y Libertad del blog TikTak, quien a su vez cita
el
blog de Nicholas Carr

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miércoles, 18 de julio de 2007

Copia

Uno de los tics más actuales en el mundo de hoy es el de innovar, evolucionar, mejorar, desarrollar. En una palabra: cambiar. Las empresas quieren nuevos productos, nuevas soluciones. Las administraciones públicas quieren dar mejores prestaciones. Los profesionales están obligados a incorporar nuevas habilidades y capacidades si no quieren ser maltratados por el mercado.

No sé si alguien ha analizado esta locura colectiva por cambiar, cambiar y cambiar, pero me parece eso mismo: una locura colectiva.

¿Por qué? Porque uno de los pasos obligados para convertir una moda, una tendencia, un descubrimiento o una experiencia en conocimiento (es decir, un saber intemporal) es la mera reflexión.

Analiza tu propia existencia: si estudias lo que te pasó con 20 años, hoy a lo mejor tiene sentido dentro del contexto global de tu vida. Sin embargo, en aquel entonces seguro que estabas perdido, o decisiones de las que entonces estabas seguro hoy parecen irrelevantes, y viceversa, cosas a las que no le diste entonces importancia a día de hoy fueron cambios de rumbo afortunados.

Reflexión. Madurar. Dejar que las cosas se asienten.

Todo esto viene a cuento para explicar por qué considero muy potente una forma de jugar con la información: copiar.

En este punto se me criticará de múltiples maneras: eso es plagio, aprovecharse del trabajo de otros en beneficio propio, no utilizar tu propia capacidad cerebral, no es innovar, no es crear cosas nuevas, eso lo hace cualquiera y no necesito pagarte una fortuna por tu consultoría.

Responderé a la gallega: “depende”.

Cuando me encuentro inmerso en un proceso creativo (actualmente estoy pariendo textos para mi página web www.googlehumano.com) poco libera más mi pensamiento que copiar. La presión social y empresarial por crear cosas nuevas de la nada es terrible, pero te voy a contar un secreto:

Nadie, repito nadie, tiene la capacidad de conocer toda la información existente, de asimilar su conocimiento, ni de tener memoria para reconocer frases o imágenes exactas (con algunas excepciones excepcionales, valga la redundancia).

Por lo tanto, si encuentras una buena idea, cópiala. Cuando encuentro textos e imágenes útiles las copio, cuando veo buenas idea las copio, cuando personas a las que me quiero parecer hacen algo copio sus comportamientos.

¿Y no aporto nada? Yo creo que sí.

Primero, mi experiencia vital y profesional es única e intransferible. Por lo tanto no copio al ton ni son, sino que elijo aquello que quiero copiar. El propio acto de selección ya es creativo, y aporto valor añadido porque separo lo que es bueno y útil de lo que no lo es.

Segundo, copio aquello que me es útil a mi proyecto, pero raramente me encaja al 100% por lo que tengo que adaptarlo. Es decir, no “calco”, sino que aprovecho aquello que me sirve y lo retuerzo para encajarlo en mis esquemas. También ese acto de adaptación da valor.

Y por último, y siguiendo con el argumento anterior, parir algo de cero es durísimo, y exige una inversión de recursos que a lo mejor otro ya hizo y que no merece la pena repetir. En otras palabras: ¿para qué reinventar la rueda? En cambio, si copio aquello que es bueno tengo ya parte de mi trabajo hecho, y libero mis energías para centrarme en aquello que dé ese toque novedoso e innovador a algo que ya estaba allí. La metáfora del programador es aquí la más adecuada: el código está ya escrito en un 80%, y lo que hacen es retocarlo para crear, por ejemplo, una página nueva para su cliente. Ese 20% es lo que hace un producto nuevo, pero si ese programador hubiese tenido que currarse el 80% que otro ya hizo estaría agotado en el momento en que tendría que haber recurrido a su fuerza creativa para hacer una web nueva.

El ejemplo de mis rutas para Evoluziona es obvio en este caso: copié algo que ya estaba hecho (una ruta propuesta por el propio Ayuntamiento de Madrid), digamos el 70% de mi producto, y eso liberó mi mente y recursos para añadirle un 30% de contenido creativo (proveniente de otros libros, webs y mis conocimientos personales) que convirtió ese producto ya existente en algo nuevo que va a tener éxito.

Piensa como aprendiste: caligrafía, dictados, imitaciones, exámenes. Aprendiste copiando.

Copia tus fuentes de información, juega con ellas, hazlas tuyas, y cuando menos te des cuenta no sabrás distinguir lo que es de otro de aquello que has aportado tú. Y si todavía supera el trabajo original al tuyo lo tienes fácil, identifica tus fuentes y también aportarás valor: ayudarás a otros a conocer aquellas cosas valiosas que tú has encontrado.


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martes, 17 de julio de 2007

¿Qué hay que tener para ser un Google Humano?

Muchas de las empresas para las que he trabajado pedían soluciones concretas a demandas vagas. Por pedir que no quede.

Me explico con ejemplos que me han pasado: “Voy a producir un DVD sobre Zamora y no tengo ni idea de lo que hablar”, “voy a montar un negocio y no sé qué subvenciones puedo solicitar”, “hay que hacer unos textos de marketing prescriptivo sobre material de papelería para una tienda completamente nueva”.

Por decirlo de otra manera: “No tengo ni puñetera idea de lo que quiero. Búscate la vida y soluciónamela a mi y a mi negocio”.

Gran frase esa, “búscate la vida”. Muy española. Muy latina. El cliente percibe que le falta la información clave para hacer un producto o elemento de comunicación rompedor, pero al faltarle referencias (conocimiento del sector, fuentes de información, etc.) no sabe ni convertir en palabras sus necesidades.

Y entonces recurre al profesional (o al listo de la empresa, o al técnico que se come estos marrones).

Lo que pretendo con mi proyecto es demostrar que un Google Humano es la solución a esa necesidad que expresan de manera tan vaga (en los 2 sentidos de “poco concreta” y “sin currárselo mucho”) tantos y tantos clientes: “Da en el clavo y sorpréndeme con la información clave que necesita mi producto sin que yo te dé apenas pistas porque ni tengo idea de lo quiero”.

Y qué precisa una persona para poder satisfacer una exigencia tan alta y tan poco concreta: pues de todo.

En mi opinión un Google Humano necesita una amplia cultura (general + especialización ciencias sociales y humanas: economía, empresariales, derecho, educación, sociología, lingüística, comunicación, geografía, lógica, filosofía, arte, filología, historia) + diferentes experiencias profesionales (empresas, instituciones públicas y privadas, asociaciones y ONGs) + diferentes técnicas combinadas (idiomas+informática+diseño gráfico+habilidades sociales+comunicación escrita y oral+capacidad de educar) + imaginación e innovación + sentido práctico para resolver dificultades, y cumplir plazos y objetivos.

Resumiendo, un perfil completísimo + agilidad para adaptarse a diferentes contextos. Normal que seamos muy pocos.

Curiosamente, también sostengo que para ser un Google Humano no es necesario ser un especialista de máximo nivel. Si lo eres, mejor para ti. Pero si no lo eres no pasa nada: podrás encontrar información inteligente con la que documentarte si eres listo, y además tendrás el valor añadido de verlo todo con una mirada fresca y alternativa a la de los grandes popes. Son ya incontables las conferencias y clases que he dado de temas a los que he dedicado poco más que 2 semanas para informarme, y he tenido más impacto que catedráticos de mucho más peso y renombre.

Esta es mi opinión, basada en mi experiencia. Y me va bien.

¿Y tú? ¿Qué es para ti un Google Humano?

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lunes, 16 de julio de 2007

Las webs básicas para el explorador de información: Guíame! El portal de información empresarial de ESADE

Facilidad, claridad, sencillez de navegación, organización impecable e información de calidad. Puedo deshacerme en elogios por el portal de información Guíame! que la escuela de negocios ESADE mantiene ya 10 años en la Red. No soy el único. Muchos sectores lo utilizan como punto de partida ineludible para ponerse al día, y las menciones y premios que ha recibido el portal no hacen sino confirmar lo que se observa con 5 minutos de navegación: es una web de referencia.

Personalmente, lo que más me gusta de Guíame! es lo sencilla y bien organizada que está, lo que la pone a años luz de otros directorios. Partiendo de una organización global geográfica o por sectores, la biblioteca de recursos selecciona para orientarte por las actividades económicas más importantes un buen puñado de fuentes de información clave: asociaciones profesionales, bases de datos, centros de información, directorios y anuarios, estudios de mercado e informes, ferias y certámenes, estadísticas, instituciones y organismos, portales sectoriales y revistas.

Pero Guíame! no se queda en una magnífica recopilación de enlaces. También tienen colgados una serie de informes entre los que destaco lo que ellos llaman “flashes”, unos estudios tipo “entrada de enciclopedia” con datos e interpretación básica que radiografían los principales sectores de la economía española, la actividad económica de las 17 autonomías, más las fuentes de información más relevantes para conocer la actividad económica de 90 países.

Guíame! aporta valor de múltiples maneras: es un instrumento de análisis sectorial y de información sobre comercio exterior, una herramienta para que los investigadores de mercado o universitarios interpreten la realidad económica, un directorio de negocios para empresarios y emprendedores, y una biblioteca de referencia para exploradores de información, periodistas y otros profesionales de la comunicación.

Con todo Guíame! tiene 2 “peros” muy importantes que hay que conocer. El primero, que priman las fuentes online sobre las escritas: falta en cada sector una lista actualizada de libros recomendados. Ya sé que es más difícil reseñar webs que libros (se tarda más en leerlos y reflexionar sobre ellos), pero se agradecería la opinión de ESADE para orientarnos en la jungla de las publicaciones empresariales. El segundo “pero” es que la selección de fuentes de información no es exhaustiva: son todas las que están, pero ni mucho menos están todas las que son. He echado un rato en la web navegando por tres sectores que conozco en profundidad (consultoría, estudios de mercado, e industrias culturales) y he notado ausencias significativas de fuentes de información valiosas, aunque con lo que hay bastaría para tener un retrato correcto del estado actual de esos mercados. Este es el tirón de orejas más gordo: hay que añadir más material.

Guíame!, lógicamente, hay que complementarlo con otras fuentes, pero de lo que no cabe duda es que da un claro punto de partida y muchas pistas sobre donde continuar explorando información útil para tu negocio.

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jueves, 12 de julio de 2007

Enlaces de los güenos. Herramientas para emprendedores + BBDD de imágenes

Ayer estuve en el Iniciador prevacacional, y lo que creía que iba a ser un evento un poco chorras se convirtió en una jornada de networking brutal. Hice contactos de los buenos, buenos.

También hablé ayer con el bueno de Wilhelm Lappe, un blogero que no para, y que en un segundico me agradeció mi entrada en el blog en que analizaba el crowdsourcing de imágenes, y daba algunos enlaces valiosos para proveerse de imágenes gratis o casi.

Pues bien, hoy he encontrado un post fantástico en el blog Freelance Switch, una referencia básica para los que vamos por libre. Se llama 101 Essential Freelancing Resources. No me gusta hace posts simplemente enlazando el trabajo de otro, pero este, por la calidad de sus fuentes, no me resistía a no compartirlo. Creo que ya doy valor añadido simplemente dándolo a conocer.

En él tenéis enlaces a webs y aplicaciones que salvarán la vida (y el bolsillo) a más de uno que trabaja por libre o con poquitos recursos: tenéis sobre facturación, diseño web, gestión de tiempo y proyectos, material de oficina, agencias de trabajo freelance (en EEUU, claro), herramientas de márketing, y bases de datos de imágenes.

Así que me he acordado de Wilhem, y me parece que le voy a solucionar un poco la vida. Échale un vistazo a la sección "Stock Libraries". De todas te recomiendo Stock.xchng. Abajo tienes un ejemplo: busqué la palabra "information" y mira que buena foto (autor: scol22). Como ves es cojonuda ... y gratis.

Pásalo.


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miércoles, 11 de julio de 2007

Las empresas necesitan exploradores de información para fomentar la creatividad y la serendipia

Una cosa está clara: las empresas del futuro serán innovadoras o no serán. De hecho ya nos está pasando a los profesionales: o nos reinventamos y damos valor añadido a los que nos contratan, o a la sima de la precariedad laboral y salarial.

Nadie mejor que Einstein para resumir esta realidad: “si haces siempre lo mismo de la misma manera, ¿cómo pretendes obtener un resultado diferente?”.

Para hacer las cosas de maneras diferentes os propongo una metodología nueva que considero muy potente: creatividad + información + serendipia.

La creatividad es una de esas habilidades con las que “se nace” y “se hace”. Hay personas que son genios en alguna actividad, y luego hay otras que, estimulados por sus experiencias, se plantean la pregunta clave: “¿qué pasaría si …?”. Evidentemente, los profesionales más potentes son los que nacieron genios y encima gozan de una amplia experiencia. Pero a cualquiera de nosotros, tras años y años ejerciendo una actividad, se nos pueden ocurrir métodos e ideas para mejorar un proceso, un servicio, o un producto.

Si a nuestra genialidad y experiencia se le suma una buena información, podemos llevar nuestra creatividad a niveles insospechados de excelencia. Tener la posibilidad de conocer experiencias y reflexiones ajenas, y acceder cómodamente a ese conocimiento por medio de un libro o una página web, enriquece nuestros propios puntos de vista y nos da nuevos puntos de partida para hacer cambios e innovaciones.

Para localizar esa “buena información” hay multitud de lugares (bibliotecas, webs) que debemos explorar. Y casi todos ellos cuentan con una gran ventaja: están organizados temáticamente. Gracias a ello si buscamos información sobre un tema es muy probable que encontremos otros documentos sobre el mismo tema pero desde un punto de vista en el que nunca habríamos pensado.

Esta mezcla de organización y azar es tremendamente potente. Cierra además el círculo de la metodología que propongo ya que la serendipia, el hallazgo casual, es un acto tremendamente creativo por lo que tiene de inesperado.

El ejemplo de mis rutas por Madrid es un claro ejemplo de esta manera de innovar.

  • Creatividad. No sé si seré un genio, pero soy una persona inteligente, con años de experiencia profesional y formación para conocer y transformar un producto (en ese caso, unas visitas culturales).
  • Información. Otro punto fuerte mío, acceso a numerosas y variadas fuentes de información que documentan mis diseños de ruta.
  • Serendipia. De pronto llego a una página web en la que espero encontrar material interesante, y me encuentro por casualidad con una idea que jamás se me había pasado por la cabeza: una ruta de fuentes.
  • Creatividad. Lo siento pero aquí me tiro el pisto: soy un genio. Me doy cuenta de que hay otro aspecto que une a las fuentes de Madrid entre sí, y no es su historia o su arte, sino algo que interesa más a la sociedad de hoy: el agua.
  • Resultado: un producto nuevo, innovador y potente. No me extraña que a mi cliente le haya encantado.

Todo esto explica porque sostengo que las empresas necesitan exploradores de información: porque precisan de profesionales capaces de elegir lugares donde la buena información es probable que exista, y capaces también de reconocer de un vistazo aquello de valor para la empresa que se les ponga inesperadamente ante los ojos.

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lunes, 9 de julio de 2007

Crowsourcing de imágenes. Ilustra tus trabajos gratis o casi

Wired publica hoy una curiosa comparativa. A un lado Corbis, un proveedor líder de fotos e imágenes profesionales, al otro IStockPhoto, otro proveedor basado en trabajos amateurs. Los chicos de Wired hicieron una búsqueda basada por palabras clave en ambas plataformas, a ver qué salía. Resultado: las fotos de IStockPhoto tenían una calidad equivalente, sino superior en algunos casos, a las de Corbis, y por una centésima parte de su precio.

A mi, más que la evidencia de que al mundo de la fotografía profesional le viene un terremoto del estilo del que sacudió al de la música grabada, lo que me interesa es el caudal de material gráfico que se le pone en las manos a cualquier explorador de información que sea un poco espabilado.

A menudo queremos mejorar cualquier trabajo nuestro con unas buenas ilustraciones que sirvan de ejemplo de lo que decimos, o que represente una metáfora de nuestras ideas. Si os metéis en la web de Histania sabréis a lo que me refiero (las fotos son, por cierto, todas mías). Pero también en otros trabajos mios más recientes, como las rutas que vendí a Evoluciona hace unos días, unas buenas ilustraciones consiguen el efecto deseado: que la presentación del trabajo venda por sí solo el producto.

Ahora bien, ¿cómo encontrar las fotos deseadas?

Cualquier usuario básico de Internet tiraría de lo más sencillo: el buscador de imágenes de Google, Yahoo! o cualquier otro buscador. A mi me parecen malos de solemnidad: solo salen imágenes extremadamente pequeñas, que se pixelan en nada que las amplias y sacas por impresora. Eso si tienes suerte de encontrar algo que te sirva, porque la verdad es que sus resultados son todo menos relevantes.

Los verdaderos Google Humanos no pierden el tiempo con esas tonterías: van a bases de datos de calidad. Tanto Corbis como Getty Images, los más grandes proveedores mundiales de imágenes con derechos de autor, tienen unas bases de datos magníficas (y caras). Un truco es que si te das de alta te dejan bajarte sus imágenes en baja resolución y sin marcas de agua. Si no vas a darle publicidad a tu trabajo (por ejemplo, si es un informe interno), aquí tienes imágenes de sobra para impresionar al jefe.

Luego hay otros proveedores como IstockPhoto o AgeFotoStock cuyas imágenes sin derechos de autor, como demuestran los de Wired (aunque yo ya lo sabía), tienen una calidad incluso mejor que las de Corbis o Getty, y salen tiradas de precio (entre 30 centavos y un dólar la mayoría). Si encuentras aquí la foto que necesita tu proyecto, que quieres que te diga, gástate ese dólar.

Ah, otro consejito para hacerte con esas imágenes es estudiar las que son de pago, coger la idea, y tratar de hacerlas tú mismo con la cámara digital. A menudo te salen fotos propias casi igual de buenas, y sin derechos de autor. Solo hay que querer currárselo un poquito. Como os dije, yo lo hice con la web de Histania y me ha ido muy bien.

Finalmente están las webs gratuítas de fotos. Y aquí Flickr me parece increíble. Son ya innumerables los trabajos que he ilustrado gracias a la generosidad de los miles y miles de fotógrafos amateur y no tan amateur que hay por ahí. Fotos sin derechos de autor la inmensa mayoría, y con una calidad asombrosa. Y si su dueño autor te da permiso, lo que sucede a menudo, las puedes divulgar (citando la fuente) engrandeciendo tu trabajo y el suyo. Además, como su base de datos es inmensa, raro es que si no le echas un rato no encuentres cualquier imagen que te encaje en tu proyecto.

Imprescindible.

Como ejemplo os dejo estas perlas que he encontrado buscando palabras clave como libros, explorar o información. Los autores son Victoriano, Tabbi Kat, y Matilde B.

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jueves, 5 de julio de 2007

Éxito de mis visitas

Ayer tuve una más que cordial reunión de negocios en Evoluziona con Angel María y Ruth, respecto a las rutas y visitas por Madrid que desde Histania les ofrecíamos organizar en alianza con ellos. Todo fue magníficamente bien: nos reconocimos cada uno de nosotros como especialistas en nuestros respectivos core business (ellos en logística, nosotros en contenidos), llegamos a acuerdos técnicos y comerciales, y en septiembre empezarán a ponerse a la venta.

De lo que estoy más orgulloso, sin embargo, es de haber impresionado a mis clientes con la fuerza, originalidad y puntos de vista alternativos que ofrecen mis productos.
Y en especial de mi visita sobre Madrid y el agua, que os comenté en un post anterior. Demuestra todo lo que vengo diciendo: si exploras y comunicas información de manera adecuada, si aprovechas los recursos al alcance literalmente de tu mano, y si eres un profesional con un plus de experiencia, inspiración y arte, consigues productos con gancho que activan cualquier negocio.

Gracias a Angel María, a Ruth (que tengas un feliz nacimiento), y a toda Evoluziona. Lo de ayer va a ser el inicio de algo grande.
...

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miércoles, 4 de julio de 2007

Buscar información NO es perder el tiempo

Oído al parche. Este artículo no tiene desperdicio

Una encuesta demuestra que los empleados en Europa pierden 67 minutos cada día buscando información

Information Builders, fabricante de Busines Intelligence con presencia en España, ha publicado los resultados de una encuesta realizada por Vanson Bourne sobre la toma de decisiones en la que se indica que los empleados en Europa pierden 67 minutos cada día (15,9% de su tiempo de trabajo diario) buscando información. La conclusión es que la falta de sistemas de toma de decisiones en las organizaciones europeas está costando millones de euros al año en pérdida de productividad y dificultando la competitividad.
Frente a esta situación, los encuestados afirmaron que el fácil acceso a la información (55%), el fácil uso de herramientas de búsqueda (40%) y los informes oportunos (25%) les ayudarían a ser más productivos en sus trabajos.

El 86% de los encuestados señala que su empresa debe mejorar la velocidad de la toma de decisiones y poseer mejor información es considerado como el elemento clave para alcanzar su objetivo para el 72% de los encuestados.

En términos de tecnología, muchas organizaciones europeas están todavía utilizando sistemas fragmentados, complicados y departamentales para presentar la información a los empleados. Sólo el 44% de los negocios europeos tiene una solución empresarial global mientras que el 68% indica que recibir la información de un modo conjunto y fácil en toda la empresa les ayudaría a tomar mejores decisiones. El hecho de que sólo el 22% utilice soluciones de business intelligence para proporcionar información a los usuarios en un formato fácil de utilizar ilustra esta disparidad.

Efectivamente, las empresas tienen que incorporar soluciones tecnológicas integrales para gestionar su información interna, pero como no cambien su actitud de considerar buscar información como una “pérdida de tiempo” la van a llevar muy clara.

Nunca, nunca vas a poder evitar que la gente se sienta acojonada ante los volúmenes inmensos de información, da igual si son un millón de resultados en Google, mil libros en una biblioteca o cuarenta informes trimestrales en la base de datos de la empresa. Ya puedes hincharte a meter tecnología, que te va a dar igual.
Mejor les iría a las empresas si contrataran a exploradores de información que sirvieran de puente entre los depósitos informativos y las necesidades de los empleados (que, según la encuesta, piden a gritos "informes oportunos"). Porque más práctico que soltar una aplicación informática al currito para que se busque la vida (máxime si no le das un curso para que aprenda a usarla) es que tenga además el teléfono o el mail de una persona en la empresa a la que recurrir si no encuentra fácilmente lo que necesita.

Encontrar información NO es “perder el tiempo”. Es el día a día de la empresa, es una gestión más, como llevar la contabilidad, y de importancia equivalente sino superior. Vamos, si hasta lo reconocen los que contestaron la encuesta. Lo que pasa es que creemos que la información valiosa tiene que caernos del cielo, y encima “para ayer”, como se dicen en muchas empresas. Pues no queridos, gestionarla mal, y que encima los empleados no tengan ni idea de cómo explorarla, sale bien caro.

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martes, 3 de julio de 2007

Búsquedas concretas y cruzadas

Muchas veces nos complicamos la vida innecesariamente, o buscamos complejidad donde no la hay. También pasa cuando exploramos información. Si necesitamos algo lo mejor que podemos hacer es … buscarlo.

Nuestra vida será mucho más fácil si somos concretos. ¿Qué necesitamos “proveedores de agua embotellada que distribuyan por la provincia de Pontevedra”, pues buscaremos “proveedores de agua embotellada que distribuyan por la provincia de Pontevedra”? No buscaremos “agua”, ni “Pontevedra” ni “proveedores”.

Parece una chorrada, pero no lo es. Si analizáis vuestras necesidades informativas veréis que muchas veces hacéis búsquedas demasiado genéricas y luego perdéis muchísimo tiempo discriminando el trigo de la paja. En cambio, hay muchos medios donde, si preguntas lo que quieres, obtienes lo querealmente necesitas: buscadores de Internet, directorios y bases de datos, OPACs, y, sobre todo, personas.

Os cuento el caso concreto que me pasó ayer con mi becario. Estábamos haciendo un estudio del mercado audiovisual para presentar mi consultora Histania a potenciales nuevos clientes. La lista de empresas original la obtuve de una base de datos muy potente y de pago, aunque hay maneras (lícitas, ojo) de conseguir gratis esa información. Hicimos por teléfono una entrevista a una directora de producción de Barcelona, que amablemente (tuvimos suerte) nos pasó mucha información útil sobre las necesidades y características de su empresa. Acto seguido fuimos a Google, hicimos una búsqueda con el nombre y apellidos de dicha directora más el nombre de su empresa, y ¡oh! sorpresa, su nombre apareció en un mensaje de una lista de correo asociado a un listado de productoras catalanas junto con teléfonos y, lo más importante, personas de contacto. Un material impagable para hacer una investigación de mercado mucho más atinada.

Este caso implicó una combinación de técnicas y documentos:
  • Una base de datos de calidad
  • Una entrevista a una persona
  • Una búsqueda concreta y cruzada con un buscador

Los resultados fueron, como habéis visto, espectaculares: una lista de empresas con sus datos económicos, teléfonos y personas de contacto de un sector al que me interesa dirigirme, más el caso específico de una empresa que me contó detalles inaccesibles por vía papel o Internet.

Sin embargo, no hubiese conseguido una productividad tan alta sin haber hecho una búsqueda concreta y cruzada con Google. En mi post anterior daba 15 razones por las que Google (y por ende cualquier otro buscador de Internet) era tonto, pero ahora va uno de sus puntos fuertes: es un crack buscando palabras sueltas. Aprovéchalo para incluir en su cajita blanca todas las palabras que se te ocurran relacionadas con la información final que te interesa (o frases completas “entre comillas”), pero incluye además palabras específicas que sean respuestas válidas a tus objetivos de búsqueda (y nada hay más específico que un nombre propio, como el de una persona o una empresa). A eso le llamo “búsquedas cruzadas” porque cruzan tu necesidad original con un resultado válido. De un cruce sale una “X”, que como todos sabemos marca el lugar del tesoro: documentos concretos con información precisa que soluciona tus necesidades informativas. O sea, justo lo que queremos.

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