martes, 20 de enero de 2009

La pantalla del ordenador no acabará con el papel

Los soportes de la información son 3: los medios digitales, los físicos, y las personas.

Actualmente estamos fascinados por la información digital. Y no es para menos. Al poder separarla del medio físico podemos hacer con ellas operaciones increíbles hace apenas unos años: "copiarla y pegarla", multiplicarla hasta el infinito, relacionarla entre sí. Y sin apenas esfuerzo.

Sin embargo la información digital tiene un defecto que a día de hoy es insuperable: dependemos de una pantalla para acceder a ella. ¿Y cual es el problema? Pues que la pantalla es un medio que imposibilita la inmersión en la lectura.

Eso lo sabemos todos por instinto. Una cosa es leer un blog o los horarios del cine, y otra muy distinta es leerse La sombra del viento. Para lo primero aceptamos usar una pantalla; para la lectura de evasión, o cualquier otra lectura que implique atención necesitamos el papel.

Pero es que, además, ya hay estudios que confirman nuestro instinto. El diario Público se hace eco hoy de una investigación liderada por Anne Mangen del Centro Nacional para la Educación y la Investigación de la Lectura de Noruega que mantiene que el formato digital y las pantallas de PC en particular influyen en la forma de leer obras literarias hasta el punto de impedir la inmersión que sí se consigue con los libros [aquí está la noticia completa].

En mi opinión, la conclusión más importante del estudio es esta: la separación del texto de su soporte físico lleva a una lectura superficial.

Esto, para el mundo de los negocios, es gravísimo.

Muchas veces una decisión empresarial implica dinero, influir en la vida de personas, y en casos extremos hasta catástrofes ecológicas. Para tomar la decisión correcta necesitamos, ademas de buena información, analizarla y comprenderla en profundidad. Si el medio que usamos para leer y analizar esa información es una pantalla tendremos muchas más posibilidades de llevar a cabo una lectura superficial, y eso significará errores: dinero perdido, personas afectadas, y hasta ríos contaminados.

La información digital, y sobre todo los hipertextos, son magníficos para presentar información que no nos exija un grado profundo de concentración: noticias breves, titulares, horarios, localización de productos, e-mails breves. ¿Y qué pasa si la información digital con la que nos enfrentamos exige un grado profundo de concentracion? Pues que no lo podemos soportar y nos distraemos. Que levante la mano quien no ha leído un artículo en Internet y no ha resistido la tentación de hacer clic en todos los enlaces y empezar a leer más artículos cuando ni siquiera había terminado ni comprendido el primero. Yo mismo cometo este error más veces de lo que me gustaría.

En Internet "mola" ese leer "aquí y allá" del que habla Manguen, y es útil para digerir información poco importante en poco tiempo. Ahora, si algo exige nuestra atención, y muchas decisiones empresariales exige el 110% de nuestra atención, la información digital no es el medio más adecuado para dar lo máximo de nuestro cerebro. ¿Cuántos jefes no se imprimen sus correos para leerlos con más calma? ¿Cuántos nos desgañitamos en decir que, por mucho que nos deslumbre Internet, los libros son muy a menudo un mejor medio para informarnos?

Es difícil ir contracorriente, máxime cuando las novedades tecnológicas son tan seductoras. Pero lo diré de una vez y claro: en el mundo de la información para los negocios el papel sigue y seguirá siendo imprescindible.

Como lo ha sido siempre.

Etiquetas: , , , , , , , , ,

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio